Iglesia vs Métodos anticonceptivos
La iglesia católica y sus argumentos en contra de los anticonceptivos
En este artículo, pretendemos ahondar un poco más en lo que son las
razones en las que la Iglesia Católica y algunos otros opositores
sustenan su rechazo a los métodos anticonceptivos.
Existen diversas razones por la cuales los opositores a los métodos anticonceptivos basan su rechazo hacia estos. Sin embargo, es importante precisar que todas estas razones tienen cierta influencia religiosa. Por lo que empezaremos explicando los argumentos que presenta la Iglesia Católica para posicionarse en contra de los anticonceptivos.
El pensamiento de la Iglesia Católica hacia la anticoncepción se encuentra influenciado por dos posturas principalmente. Por un lado, la postura de San Agustín, y por otro, la de Santo Tomás que se basa en la teoría de la ley natural formulada por él mismo. Por un lado, a través de la siguiente cita, podremos entender mejor la postura de San Agustín:
“[San Agustín] consideraba que, si se la separa de su aspecto procreador, ésta [la actividad sexual] se convierte en una manifestación abominable de concupiscencia, que convierte a las mujeres en prostitutas y a los hombres en fornicadores” (Salles, Arleen: 2008)
A partir de esta cita, es posible apreciar la radicalidad de la postura de San Agustín; además, del único fin que le otorga la sexualidad, el procreador. Precisamente, San Agustín consideraba a la excitación como una prueba de que el hombre no podía controlar su sexualidad, y por ende, el pecado original. Él veía a la mujer como la que causaba la tentación en el hombre, y considera que el concebir un hijo era la única razón de la actividad sexual.
A
partir de la década del 60, el desarrollo de la tecnología y el
crecimiento desmedido de la población mundial hicieron que la Iglesia
creara ciertas comisiones con el fin de reevaluar su postura hacia el
uso de los métodos anticonceptivos. Sin embargo, a pesar de que al final
la Iglesia mantendría su postura de que la procreación es el objetivo
fundamental de la actividad sexual, ésta reconocería que la actividad
sexual tiene otros objetivos, como el de afianzar las relaciones de
pareja.Existen diversas razones por la cuales los opositores a los métodos anticonceptivos basan su rechazo hacia estos. Sin embargo, es importante precisar que todas estas razones tienen cierta influencia religiosa. Por lo que empezaremos explicando los argumentos que presenta la Iglesia Católica para posicionarse en contra de los anticonceptivos.
El pensamiento de la Iglesia Católica hacia la anticoncepción se encuentra influenciado por dos posturas principalmente. Por un lado, la postura de San Agustín, y por otro, la de Santo Tomás que se basa en la teoría de la ley natural formulada por él mismo. Por un lado, a través de la siguiente cita, podremos entender mejor la postura de San Agustín:
“[San Agustín] consideraba que, si se la separa de su aspecto procreador, ésta [la actividad sexual] se convierte en una manifestación abominable de concupiscencia, que convierte a las mujeres en prostitutas y a los hombres en fornicadores” (Salles, Arleen: 2008)
A partir de esta cita, es posible apreciar la radicalidad de la postura de San Agustín; además, del único fin que le otorga la sexualidad, el procreador. Precisamente, San Agustín consideraba a la excitación como una prueba de que el hombre no podía controlar su sexualidad, y por ende, el pecado original. Él veía a la mujer como la que causaba la tentación en el hombre, y considera que el concebir un hijo era la única razón de la actividad sexual.
San Agustín
Por
otro lado, la postura de Santo Tomás de Aquino, a pesar de indicar
también que la consecuencia natural de la actividad sexual es la
procreación, utiliza argumentos distintos a los de San Agustín. Aquino
formuló una teoría conocida como la ley natural. Ya que explicar esta
teoría por completa tomaría más de un artículo, intentaremos explicarla
brevemente. Esta teoría es definida como “la participación de la ley
eterna en la criatura racional” (Suma teológica, 1-2, q. 91, a. 3, vol.
VI, cit., p. 54) cada una. Debido a esto, todos los seres poseen un
objetivo natural. Entonces, existen ciertas inclinaciones propias de la
naturaleza del ser humano, como el apetito, el cuidado de la propia
vida, la procreación, etc. Las conductas que estén dirigidas al
cumplimiento de estas inclinaciones naturales son consideradas como
“buenas” por la ley natural, y en caso obstruyan la realización de etas
inclinaciones, serán vistas como ”malas”. Teniendo esto en cuenta, se
puede inferir que el restringirle la procreación a la actividad sexual a
través de métodos anticonceptivos artificiales es ir en contra de la
consecuencia natural de esta actividad, por lo que par la Iglesia
Católica no es correcto emplear los métodos anticonceptivos.
Por último, otras razones por las cuales ciertos grupos han censurado a los métodos anticonceptivos son:
La idea de que al librar a la actividad sexual del riesgo de embarazo se está facilitando el adulterio y, de esa manera, provocando la desunión familiar.
Los problemas en la salud que puede causar el uso de ciertos métodos anticonceptivos.
DE: Gloria Luna Ruiz
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